CODORNICES A LA PARRILLA

No. No es un blog de vegetarianos. No. Sí. Sí es un blog de dos amigos. DOS amigos. UN destino. CERO grasa. No. Cero grasa no. ¿El destino? No es otro más que el de comer unas codornices a la parrilla. Sí. Sí es un destino válido como cualquier otro.
Tan predestinados estamos a comer esas codornices que hasta el primer post de este blog trata sobre una codorniz (más en concreto sobre sus huevos). No. No es recomendable ver ese post. Sí. Sí que parece que el anterior "No" hacia referencia a que no era cierto lo del primer post, pero resulta que sí que lo es. No. No ha quedado nada claro eso último.
Pues a pesar del desti. No. No hemos sido capaces de juntarnos para comer esas malditas codornices a la parrilla en los últimos dos años*. No. Me niego (por eso lo de "no") a incumplir con el destino y seguir posponiendo esas codornices. Sí. Sí que teniamos pensado comerlas por fin este fin de semana, pero un contratiempo ha hecho que la celebración de tal comida peligre. Gre. Gre.. ¿cas?
DOS amigos. UN destino. TRES codornices por barba. O CUATRO. Sí. Sí que estáis invitados al evento. Si. Si se celebra. No. No. Sí, se me han colado dos "noes". Sí. No. No. Sí. Uhhmmm... yo que sé... ¡¡¡CODORNIZ!!!
 *Se requiere cita.

Retrato Robot de unas codornices a la plancha.
Cabe destacar que el robot, que ha hecho el retrato, es de última generación.

Seguiremos informando.