lunes, 16 de septiembre de 2013

CAFÉ DE MÁQUINA



ES EL AÑO 2437. No sé qué estaba tocando en el ordenador del trabajo, que al querer poner el cambio al horario de verano automático he cambiado la fecha, y ahora estoy aquí. Todo parece normal, todo está normal que cojones, pero percibo algo extraño en el ambiente. ¿Será porque es la hora del café? Sí, así que me voy corriendo a tomar uno. Sin embargo una alarma empieza a sonar, por lo que me detengo fulminantemente. La alarma se para, “que incendios más raros tienen en el futuro” pienso, mientras me acerco despacio a la máquina del café. 


Como no hay imagenes del futuro disponibles, se ha utilizado una imagen de archivo.

Alrededor de la máquina hay una persona que conozco del trabajo. 

- COÑO, ¿Que haces aquí Roberto? – me pregunta el conocido.
- No sé, estaba poniendo el cambio de hora automático y aquí estoy.
- Sí, a mi me paso hace un mes.
- Ya imagino, pensaba que estabas de vacaciones.
- Pues no, es que me vine al futuro sin querer.
- Ya veo, ya, pues he visto que está nublado ¿no?
- Sí, llevamos un mes que vaya tela.
- Ya te digo. – le digo.
- . – sí.
- Oye, y qué era esa alarma.
- Tchhh.
- ¿Tchhh?
- Me refiero a que guardes silencio, es que no sé como se escribe esa onomatopeya.
- Yo creo que lleva alguna “s” o algo.- añado.
- ¡QUE TE CALLES!
-
- Bien, esa alarma es la alarma ANTI-DEPORTE.
- ¿ANTI-DEPORTE en mayúsculas?
- No es necesario, lo que pasa es que quería darle énfasis.
- Entiendo.
- Tchhh.
- Ya estamos otra vez. – le digo otra vez.
- Te explico. Me he enterado durante este mes. Por lo visto los políticos en España empezaron a desarrollar un odio irracional hacia el deporte a raíz de la décimo sexta candidatura rechazada para los juegos olímpicos en Madrid. Esto llevó a los grandes mandatarios a prohibir que se hiciera deporte BAJO PENA DE MUERTE.
- ¿Por eso estás tan gordo?
- Ya estaba gordo en el pasado, vamos, en el presente. ¿Y a que te refieres con TAN gordo?
- No, nada, nada, continúa. – le digo a continuación.
- Cuando alguien hace deporte la alarma ANTI-DEPORTE lo detecta, y la patrulla ANTI-DEPORTE viene a por él.
- Mierda, yo salí corriendo a por el café.
- ¡OH NO! has hecho saltar la alarma y ahora “ellos” vendrán a por ti.
- ¿Y quién son ellos?
- La patrulla ANTI-DEPORTE más despiadada e inhumana de la historia, a cargo de los pies conservados en salmuera de Alberto Ruiz Gallardón.
- ¿Los pies? Siempre pensé que en el futuro gobernarían las cabezas conservadas en formol.
- Bah, en este caso lo mismo daba.
- Entonces debería huir corriendo de la patrulla.
- ¡NO! Deberías huir andando, no te interesa complicar más las cosas.
- Gracias majo ¿Otro café?
- Pero te quieres marchar gradualmente de una vez. - me dice muy despacio.
- Tchhh.
- Es cierto, creo que le falta una “s”.- dice pensando mientras me largo de allí haciendo algo que quiere asemejarse al moonwalker.

Vuelvo a mi puesto de trabajo a un ritmo moderado. Miro la hora, JODER ¡más de una hora tomando café! Menuda bronca del jefe que me va a caer. Bueno, y también está lo de que la patrulla ANTI-DEPORTE me va a matar. Antes de que entre por la puerta (el jefe, la patrulla esa, o los pies de Gallardón, me da igual) trato de cambiar la hora del sistema Windows 134, pero es muy complicado porque el ordenador va muy lento, también tiene prohibido correr. Consigo poner la fecha del presente, POR FIN, he vuelto a casa, bueno, a casa no, sólo he viajado en el tiempo, no en el espacio, así que sigo en la oficina, pero ya no estoy en el futuro. Miro la hora, ¡TODAVÍA LAS 12:00! Con la lección aprendida, adelanto el reloj a las 14:00, y de paso la fecha la paso a viernes y me voy a casa, que ya se me ha hecho largo el día. 

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